Resumen
Se analizará el texto de Jorge García Badaracco, Trabajo para el “Panel sobre mente cerrada”, del año 2009, donde expone sobre el concepto de vivencias; De este modo, pondré a jugar, nociones conceptuales vinculadas a la Filosofía existencial, que él mismo soslaya en su “Esquema de articulaciones”, publicado un año después. En dicho esquema, se encuentra el término vivencias asociado a metáforas, y estos a Ciencias del lenguaje y Fenomenología existencial.
Se reflexiona sobre el poder de la vivencia en relación a los diversos cambios que experimenta el terapeuta durante las asambleas multifamiliares, y cómo estos afectan la manera en que nos pensamos e intervenimos.
Pretendo realizar un aporte interdisciplinario, que sirva para seguir abriendo nuestras mentes a otras teorías.
¿Dónde está puesta nuestra intención como terapeutas cuando coordinamos una multifamiliar?
Para comenzar es necesario explicar que el análisis se hará teniendo como punto de referencia las asambleas multifamiliares realizadas en Ciprés, en las que vengo participado desde hace siete años.
Coincido con la línea de pensamiento psicoanalítico que considera que el delirio esquizofrénico es un intento de recuperar al ser, la trama delirante sirviendo como sustentación al Ser y evitando su completo derrocamiento en el no Ser.
Quizás, si reconsideráramos que la energía que en un principio nos anima es la propia del narcisismo del ser, energía vivida como ilimitada, en continuidad con el todo permitiéndonos fluir para poder ser nuevamente, consideramos al mundo exterior de la vida y los hechos sociales, como ser la multi, no como objetos, sino como un entramado de relaciones dentro del cual el individuo es sujeto y objeto al mismo tiempo, capaz de descubrir y construir lo otro-al otro- en tanto que, simultáneamente se descubre y constituye a sí mismo.
Vivencia y Hermenéutica
El término vivencia ha sido analizado desde varias dimensiones filosóficas y algunas corrientes psicológicas contemporáneas.
“La vivencia es, en efecto, para Dilthey, un modo de estar la realidad ahí –un modo de existir lo real– para un cierto sujeto que coincide con el «yo propio». La vivencia no es por ello algo dado; somos nosotros quienes penetramos en el interior de ella, quienes la poseemos de modo tan inmediato, que hasta podemos decir que ella y nosotros somos la misma cosa.
Parafraseando a Dilthey, entendemos que en la corriente del tiempo, donde la representación de un pasado adquiere en la vivencia el carácter de presencia, la conexión vivencia-recuerdo constituye una unidad, la cual tiene significado unitario en el curso de la vida. Por consiguiente, este significado no sólo es una referencia vital de un Yo, sino que al formar parte de una existencia se conecta con otras referencias vitales particulares, de manera que la vida es pues una conexión estructural de vivencias singulares. Pero además, ese significado también constituye el punto de vista desde el cual se capta y representa la sucesión y coetaneidad de los cursos vitales en la historia.
Ahora bien, la captación de esa conexión de vivencias singulares era posible, según Dilthey, gracias a la unidad de la conciencia o conciencia sintetizadora, que relacionaba la actitud perceptiva del yo (lo interno) con los objetos que existen fuera del sujeto (lo externo).
Giro en la Comprensión, el papel del Lenguaje en el Existencialismo de Heidegger
En sus primeas reflexiones acerca del Ser del hombre, Heidegger considera que se trata de: aquello que subsiste, aquello que puede encontrarse de manera objetiva, aquello que “se da”; Luego, continua profundizando e incorpora la dimensión histórica, sin embargo no es hasta que incorpora la dimensión temporal, que la noción de Ser deja de estar directamente relacionada a la presencia- pensada en relación con una específica determinación temporal-. Es decir, que la verdadera reformulación del Ser se realiza en un análisis de ese ente que “presenta un problema”, sino también en el sentido de que, al presentar el problema, se pregunta cuál es el sentido del Ser.
Plantea que la esencia del hombre es la existencia, el ser del hombre consiste en estar referido a posibilidades; esta no es una relación abstracta consigo mismo, sino que el modo de ser es cotidiano, es concreto en el mudo de las cosas y de otras personas.
Por Dasein se entiende que es el único ser a quien le va su ser en su ser; El sentido del Ser es siempre el ser de un ente. A la existencia la llama Dasein: “ser o estar ahí o aquí”.
El Dasein es el agente de la vivencia; Este ser donde se da la vivencia se caracteriza básicamente por la interrogación acerca del sentido de propio ser y la entrega a un tener que hacerse. “existencia es proyecto de ser”
El Ser en la clínica psicoanalítica multifamiliar
Lo que habría que considerar no es una existencia en general, ni una realidad a la que haya que someter a análisis existencial, se trata de un acto que debe someterse a un análisis existenciario. Con esto nos referimos a que las cosas del mundo son para nosotros instrumentos, no son cosas pasivas, sino que el modo en que en primer lugar se presentan a nuestra experiencia es a través de la utilizabilidad; Respecto a nuestra vida y nuestro fines, el instrumento es siempre instrumento para algo. O sea que la existencia humana está en el mundo sobre todo como comprensión, es nuestra relación con el mundo.
Considerando los discursos y las representaciones de las personas tal y como se nos presentan durante el transcurso de la multi, podemos ver que lo que sucede allí es la relación de lo que Heidegger llamó Dasein, con el Ser, con los entes y consigo mismo.
Vemos así que en el planteo sobre el concepto de vivencia hecho por Dilthey solo hay preocupación por la forma en la que accedemos a la conciencia, a saber que percibimos lo que percibimos. Sin embargo en el planteo hecho por Heidegger, lo vivencial es entendido desde la comprensión fenomenológica, eso quiere decir que sus enfoque no difieren solamente desde un aspecto epistemológico, sino que se trata de aspectos antropológicos- existenciales. El Dasein es cuestionamiento y pregunta por su ser, por el ser, y hace de su proyecto el elegir un modo de comprender el sentido del ser, de su ser y del ser de los entes.
La Multifamiliar como posibilidad para crear momentos de conciencia- autoconciencia
¿Qué se entiende por `prestar psiquismo´? He oído por ahí que los terapeutas prestamos psiquismo. Pues al parecer no se trata de considerar dogmáticamente al hombre con nociones preconcebidas acerca de su realidad, sino que se trata de reconocer y admitir que el hombre existe solo en sus relaciones, desde sus relaciones y hacia ellas. Recuerdo que al principio trataba de aprender muchos conceptos y aplicarlos a ciertas categorías que me permitían entender; Luego el cuestionamiento filosófico me llevo a darme cuenta desde otro lugar, que no estaba logrando Comprender y eso llevo a pensar en la dimensión de lo que implica comprender al otro, a otro diferente, distinto, raro.
Focalizarnos en los grados de responsabilidad por parte de los terapeutas en relación a qué le devolvemos al otro. En este caso opera lo que en la filosofía de Heidegger ha sido “el llamado del ser al ente”: “estás enfermo, tenes esquizofrenia, sos esquizofrénico.
Por eso urge pensar en la importancia de la filosofía existencial en la clínica psicoanalítica multifamiliar, para entender que las formas de presentarnos son una entre otras muchas posibles. Son formas de estar en el mundo, no nos representan totalmente, sino de forma parcial. La forma es temporal, la calidad es eterna. De esta manera procuramos la expresión de la Intencionalidad a través de la voluntad, otorgando densidad a la experiencia. En la multi se trata de construir un clima emocional habilitador que favorezca la construcción de una trama vivencial.
En los espacios de pos-multi he podido concientizar lo importante que es nuestra tarea para/con los demás y para con nosotros mismos. ¿Consideramos desde dónde nos interpela el otro? Pues se trata de considerar la vida en lo que ella tiene de individual, de temporal, de condicionado, como una vida posible entre muchas otras.
¿Qué diría Badaracco si hoy estuviera aquí?
En comunidad terapéutica de estructura multifamiliar Jorge García Badaracco plantea que la autenticidad puede medirse por grados, eso lleva a pensar que cuando se nos aparece una persona en la clínica tenemos que tener en cuenta desde dónde preguntamos, porque la pregunta abre pero también coarta. Es peligroso que en nuestra forma de percibir el mundo se priorice un punto de vista que solamente busque que la persona se manifieste de una forma coherente, esperable; Esto lleva a preguntar: ¿qué entendemos por ampliar la mente? Posiblemente que: si el ´darse cuenta´ no se mantiene es un como si, una simple catarsis sin elaboración.
En el Trabajo para el “Panel sobre mente cerrada”, Jorge se expresa sobre las prácticas realizadas por los terapeutas, planteando que no se trata de más análisis, de re-andar por lo mismo una y otra vez reactualizándolo, sino de ampliar la mente a nuevas posibilidades. Cita a Ferenczi:” “Los psicoanalistas tenemos derecho a poder curarnos tanto como los pacientes”.
Me pregunto así qué nos quiere decir Jorge cuando plantea: que es dañino estar “atrapado” en una mente cerrada.
Debemos tener confianza en el otro, ayudarlo a buscar el sí mismo verdadero, pero no uno permanente y eterno, sino como vehículo para transitar, no de manera lineal, sino que en múltiples dimensiones a la vez. Nuestra tarea consiste en mirar, reconocer al otro como existen-tente, como sujeto de derecho, poseedor del uso de la palabra; Otorgársela procurando que se la apropie y la ejercite, con miras hacia el encuentro con su sí mismo, fomentando que se espeje de manera autentica, y ahí si pueda cuestionarse como integrante de un grupo, de una sociedad y de una época determinada.
“Cuando veas que todo llego al final ese es el comienzo.”
Epicuro
Referencias Bibliográficas
García Badaracco, Jorge. (1990) Comunidad terapéutica psicoanalítica de estructura multifamiliar.
García Badaracco, Jorge. (2009) Trabajo para el “Panel sobre Mente Cerrada”.
Heidegger, Martin. (1959) Carta sobre el humanismo.
Heidegger, Martin. (2003) Ser y Tiempo.
Imaz, E. (1946) El pensamiento de Dilthey, especialmente pp. 66 ss.
Ortega y Gasset, José. (Revista de Occidente, XLII y XLIII, 1933-1934). Dilthey y la idea de la vida.